Project Description
Es así, en los restaurantes fashion el consabido flan dejó su lugar a versiones más cremosas de crème brûlée. Hay crème brûlée de dulce de leche, de coco, de cardamomo, de jengibre, de chocolate, de lo que sea. ¿Pero un buen flan, bien casero, con una buena cuota de dulce de leche de calidad y crema batida a punto? No, eso está demodé. Engorda mucho (obvio, no más que una crème brûlée), es anticuado (¿?), no le gusta a nadie (mentira). Lo cierto es que este postre que tiene larga historia con raíces en Roma y el Europa medieval cruzó el océano con la conquista española y se adoptó como costumbre argentina y bien porteña, afortunadamente todavía presente en numerosos locales de la ciudad.
¿Dónde comer los mejores flanes mixtos?
El 22.
Para darse cuenta de la pasión que un flan hecho y derecho causa en una mesa hay que ir a la parrillita El 22 (la de Villa Crespo, las otras no le llegan ni a los talones). Allí, el flan es de tamaño y peso extra large, con una grosera cantidad de dulce de leche repostero, buena y generosa crema. Un flan de vainilla, sin riesgos ni toques de autor. Como debe ser.
Jufre 1085 esq. Godoy Cruz. Villa Crespo.
Tel. 4775-8608